Hacia Las Vertientes
Hacia las vertientes (camino a
Las Vertientes 12 mayo 2024)
Parada 1
Te detienes en cada parada donde la sed
perfora la hoja
derrite la palabra
cómo decir gris sin negro, sin blanco.
Estamos vendados
y el gemido golpea la boca
para gritar hacia adentro la mudez.
A oscuras el filo busca tu cuerpo
acertar el blanco
para romper hace falta la tibieza
de la herida fluyendo
_esa sangre ya no pertenece a este paisaje_
Abrimos una polaroid en blanco y negro
un camino de pastos y nubes
y cada tanto grita un tero.
Parada 2
Peregrinos en la ruta
Renca, Reducción, Luján, San Pedro
arrastran sus pasos al costado
todos somos Tombuctú
como el perro de Paul Auster
eternos caminantes
en busca de la alondra
solo rastros de sangre y cuerpos
al costado del camino
al costado del mundo.
Parada 3
Caen las hojas sobre mi cadáver
una a una
capa sobre capa
forman el humus
todas esas hojas de álamo
llegan con el viento
desde aquel “Árbol”
desde esa primera hoja amarilla.
Pude; volar de tu pluma para
tocarte.
Parada 4
De alguna forma estoy en la parada 8
en el ónix de la piedra
hay cuarzos como ofrenda y una vela.
Solo el viento y las ganas de creer
_yo que nunca creo en estas cosas_
Aquí estoy sentada frente al campo, los árboles y el camino.
Sigo buscando, me multiplico
¿Acaso en el amor?
Al fondo la sierra cubierta de nubes,
ya baja el viento para no parar.
Parada 5
Ya pasando Renca, te veo girando
rechinando las aspas al viento
es óxido el crujir de las vueltas
pero girar aún te mantiene ahí parado en medio
de la nada y con tu música los cardos bailan en la ruta.
Vine a verte para saber que estás girando
entre jarillas y espinillos.
Parada 6
Otro zorro en la ruta,
no son sus huesos
no son sus vísceras
son las garras del ave que la arrastran
a la misma trampa
de la supervivencia
a la misma trampa
de la hoja en blanco.
Parada 7
Ya cerca de Las Vertientes
busco el agua,
esa Agua primera
el camino es cuesta arriba
y las piedras ruedan sobre el cuerpo
el destino es la sed
esa sed de las crías sin leche.
Parada 8
Como quien aprieta una herida para que no sangre,
junté un cuarzo para entibiarlo
y esperar el camino
ahí estaban los álamos, las hojas y el otoño.
De este lado el viento y el frío
preguntándome, preguntándome, preguntándome.
Parada 9
Apreté la piedra en la palma
cerré los ojos y la arrojé al río,
le pedí llegar pez a destino.
Parada 10
Las Vertientes, el mismo sauce,
sus hojas amarillas
sobre el río
se dejan llevar.
Ahora que estoy frente a vos comprendo
que volver es una ilusión
como esta piedra arrojada al agua.
El agua pasará
y la piedra será reflejo.
Parada 11
Aquí en el centro de la sierra
como una hoja en blanco
ese árbol en medio de la nada
resistiendo
el viento
la sequía
reescribiendo un nuevo invierno
con la misma pregunta.
Parada 12
Fui a preguntarle al río
pero sus bramidos
no me dejaron escuchar
entonces
solo miré
miré hacia el norte
un hornero bañándose en la orilla
bebiendo de su agua
picoteando la arena sin tiempo.
Me fui dejando el río atrás
atrás de la mirada hacia el norte del agua
hacia donde llegue
hacia donde nos lleve.
@lili.mainardi.poesia
F Liliana M Mainardi
Buena poesía y hermosas fotos!! Saludos, Liliana!
ResponderBorrarQué belleza siempre leerte, Liliana! Me fui a esos ríos, junté un cuarzo blanco, anduve entre cortaderas y la hoja en blanco hasta encontrar el corazón del poema..gracias!
ResponderBorrar( acá las aguas bajan congeladas en estos días azules y de nieve). Abrazo desde Ushuaia, poeta!